Cómo tener una casa verde y ecológica

Last modified by the author on 01/09/2017 - 10:00
Cómo tener una casa verde y ecológica


Si piensas que nuestro estilo de vida actual está acabando con el planeta y quieres colaborar para frenar el cambio climático, transforma tu vivienda en una casa verde. Es mucho más sencillo de lo que puede parecer y tanto el Gobierno como las autonomías tienen el compromiso, junto con la Unión Europea, de facilitar ayudas (IDAE) para desarrollar muchas de las propuestas que te sugiero en este artículo.

Las claves de las casas verdes

Los objetivos que debes perseguir para que tu vivienda y tus hábitos sean sostenibles son: reducir al mínimo el consumo de energías sucias, generar la menor cantidad posible de residuos y realizar un uso responsable y eficiente de los recursos naturales, especialmente del agua.

 

 

Reduce el uso de la calefacción y el aire acondicionado

Evita que el frío y el calor entren por las fachadas. Para ello, debes ir mejorando su aislamiento térmico; podrás reducir el consumo en climatización entre el 30% y 40% y, además, te aislarán del ruido exterior. En primer lugar, si las ventanas son antiguas y de un solo cristal, cámbialas por carpinterías con rotura de puentes térmicos y vidrios dobles tipo Climalit. El segundo paso sería poner aislamiento térmico en las paredes de la fachada, inyectando en la cámara si la tiene o colocando paneles aislantes por el interior. Si el techo recae al exterior, también deberías mejorar su aislamiento térmico. 

 

Elige electrodomésticos con Etiqueta Energética clase A+

Cuando te decidas a renovar tus electrodomésticos, especialmente los aparatos de aire acondicionado y calefacción, elige los que tengan una mayor eficiencia energética. Lo puedes comprobar en su Etiqueta Energética; las clases A, A+ y A++ son las más eficientes y las letras B, C, D, E, F y G las siguen en eficiencia. 

 

La iluminación 

Utiliza bombillas LEDs, consumen un 30% por ciento menos que las bombillas tradicionales y tienen una vida útil mucho más larga. Desconecta los aparatos eléctricos que se quedan en situación stand-by como televisores, vídeos y router. Intercala una regleta con interruptor para desconectarlos cuando no los necesites sin tener que desenchufarlos de la red.

 

Aprovecha las energías renovables

Existen tecnologías que generan electricidad a partir de la radiación solar –paneles fotovoltaicos– y de la energía del viento –generadores minieólicos– que puedes instalar sin ninguna complicación en tu casa. Con ello contribuirás a reducir la emisión de gases invernadero y ahorrarás en tu factura eléctrica.

Elementos ahorradores de agua

Instala aireadores en los grifos que limiten el caudal saliente, consiguiendo ahorros de hasta un 50 por ciento de agua. Emplea grifos monomando en los que la posición central sea para la salida de agua fría. Los inodoros de doble descarga ajustan el consumo a cada necesidad, evitando derroches innecesarios. También dispones de sistemas que reutilizan el agua de la ducha y el lavabo para reciclarla en el inodoro. Si tienes un jardín o una terraza amplia, recoge el agua de lluvia y aprovéchala para regar el jardín.

Instala paneles termosolares

Es una de apuesta por el futuro. Con una inversión inicial dispondrás de agua caliente y calefacción, si lo deseas, a coste cero; empleando una fuente inagotable y limpia y prácticamente sin costes de mantenimiento.

 

Controla y gestiona tus residuos y ¡recicla!

El reciclaje es una de las formas más efectivas para proteger el medio ambiente. Los residuos que generamos en nuestras casas producen un gran impacto medioambiental: colmando los vertederos, consumiendo grandes cantidades de energía para su destrucción y llenando de basura los mares. Clasifica los residuos domésticos y viértelos en su contenedor para que sea posible su reciclaje y su adecuado tratamiento. 

 

Abre tu puerta solo a productos ecológicos

Es una manera de garantizar que los recursos naturales estén controlados y que no se produzcan vertidos dañinos en el medioambiente. Existen distintivos (FSC) para las maderas empleadas en muebles y revestimientos que garantizan que proceden de explotaciones sostenibles y que usándolas estás colaborando en la preservación de los bosques. Evita emplear productos como los de limpieza, insecticidas, etc. que contengan sustancias tóxicas o nocivas para el medioambiente y comprueba que tengan una etiqueta que los identifique como biodegradables.

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Autor de la página
Toni García

Redactor