Viviendas saludables, modernas y eficientes

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  • Pau Segui
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  •  friendlytime:the 02-06-2015
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  • 1714

Sabemos que una ciudad sostenible debe incluir la idea de una ciudad sana,  saludable. Son ciudades saludables “aquellas que de forma continua mejoran su entorno físico y social, fortaleciendo los recursos comunitarios que dejan a sus habitantes efectuar todas y cada una de las funciones de la vida y desarrollarse hasta su máximo potencial, desde una perspectiva de apoyo mutuo”, en la preciosa acepción de Hancock y Duhl. Debemos reconocer que el término global de ciudad y salud, la relevancia de la ordenación del territorio y del espacio urbano global, los modelos urbanos y la salud, sus flujos, tramas, funciones, relaciones, espacios, servicios y también interactúes para la salud de las personas y de la comunidad… 

Según el informe de referencia que quiero presentar ... "Nos hemos centrado en lanzar una breve mirada a las edificaciones (de todo tipo, mas centrándonos con más fuerza en las residencias y hogares) y sobre ciertos aspectos de salud y sostenibilidad ligados a ellos. Las construcciones de lso edificios, son una mínima una parte de lo urbano, un componente, una unidad, un fragmento vital, mas incompleto, de la ciudad. Al unísono, en esa personalidad, se erigen como una auténtica microurbe en la que podemos localizar muchos de los flujos, atributos y funciones que se dan en la urbe. Asimismo son la una parte de la urbe con la que estamos en contacto más directo y con la que más relaciones establecemos a lo largo de muchas horas al día, bien sea en nuestra residencia, nuestro trabajo, nuestras gestiones, ocio, etcétera"

Hace prácticamente setenta años que C. Y también. A. Winslow, de la Asociación Americana de Salud Pública (APHA por sus iniciales en inglés) estableció unas tradicionales treinta principios esenciales de salubridad de la residencia, que con las consecuentes revisiones de la OMS prosiguen preservando una sorprendente valía en líneas generales y que marcan la habitabilidad mínima de las residencias, las directrices de las casas y viviendas modernas desde una perspectiva arquietctónica de salud. 

En los países más ricos y desarrollados, la precisa corriente higienista y salubrista, que deseaba fomentar la residencia como un ambiente que no produjera enfermedad y fuera promotor de salud alcanzó objetivos esenciales a lo largo del tiempo de forma que la mayor parte de las residencias tienen unas condiciones y estándares de habitabilidad y salubridad muy elevadas.

No obstante, conforme estimaciones de Cáritas en dos mil catorce en su programa Personas sin Hogar, unas cuarenta personas no tienen hogar en España (prácticamente el doble que las estadísticas oficiales, veintitres) y un millón y medio de personas viven en infraviviendas que no reúnen los servicios mínimos, no tienen ventilación conveniente y presentan otras deficiencias en su salubridad y aspectos ambientales, como la pobreza energética.

Deseaba aconsejar para los lectores el informe “Hogares saludables, edificios sostenibles” que lo podemos descargar desde ECODES (AQUÍ). Documento que administrar al público general una herramienta para fomentar una mejora de la calidad de vida de las personas; al campo sociosanitario, un documento útil sobre los determinantes ambientales de la salud y los efectos sobre ella; y a los técnicos de medio entorno y sostenibilidad sobre el control ambiental en la defensa y mejora de la salud humana.

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