Se construye una guardería sostenible y holística: el ladrillo ecológico el material estrella
La guardería municipal La Font del Rieral, de nueva construcción, que no deja de ganar premios por su sostenibilidad y calidad ambiental (Premios Ecoviure y Endesa 2010), es una escuela pública bioconstructiva y bioclimática en Santa Eulàlia de Ronçana, cerca de Barcelona, que ha conseguido integrar criterios de construcción sostenible y holísticos en un todo.
Gabriel Barbeta Solà, arquitecto director de Ecoarquitectura, explica que ¨para la construcción del edificio el ladrillo ecológico BTC bioterre ha sido el material empleado en muros y cúpulas por su alta inercia térmica y el bajo impacto medioambiental. Los grosores en muros alternan los 15 cm interiores con los 30cm en exterior ampliando a 45cm en la fachada norte para aislar de manera más significativa la contaminación acústica de la calle. Interiormente se muestra alguna pared vista de BTC color terroso con tratamiento hidrófugo transparente en base a látex, resina de silicona o silicato potásico, así que hemos ahorrado el tener que recubrirlo dándole un acabado más natural¨. Según los usuarios, esto da una sensación de bienestar y confort en las instalaciones, que no debe ser menospreciado. ¨ Asimismo la guardería destaca una particularidad hasta ahora no vista como los muros trombe de sal del Himalaya, para filtrar la luz solar, acumular y a su vez activar iones beneficiosos para la piel sensible de los niños y la calidad del aire que respiran¨ emfatiza el experto .
¨Respecto al funcionamiento energético destaca la colocación e integración de 12 colectores solares para el ACS y la calefacción colocados en cubierta, conectados en un depósito acumulador situado en la zona de instalaciones, funcionando de forma combinada con caldera de biomasa de pellets y astilla exclusivamente en invierno. Las dos instalaciones de fuentes renovables calientan el sistema de suelo radiante a baja temperatura y con inercia térmica, concepto dominante en el edificio¨. La iluminación y ventilación natural se han garantizado mediante un lucernario central practicable para crear el efecto chimenea de las aulas y, así, de todo el edificio. La estructura horizontal es plana y ajardinada con estructura y solera vista y de madera, mientras que el corcho natural proporciona el aislamiento a todos los paramentos del edificio, tanto vertical como horizontal. Además, la instalación del típico trencadís catalán, elemento característico del movimiento arquitectónico del modernismo en las cúpulas elípticas se ha realizado con material cerámico reciclado.
La cubierta ajardinada que se integra en el paisaje rural es una de las características que cabe destacar de la guardería. La captación pluvial dependerá del agua recogida en los más de 700 m2 de cubierta del edificio, que es almacenada en una cisterna de más de 20.000 litros de capacidad y que se utilizará para el riego de todos los espacios ajardinados incluyendo incluida la cubierta. Esta medida va acompañada de buenos mecanismos de control, reducción, reciclaje, reutilización y recuperación del agua.
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Isabel Sala
Arquitecta técnica investigadora en la Catedra Unesco de Ciclo de Vida y Cambio Climático