Qué diferencia existe entre vivir en una vivienda Passivhaus vs una de construcción convencional

Last modified by the author on 24/12/2018 - 09:29
Qué diferencia existe entre vivir en una vivienda Passivhaus vs una de construcción convencional

LA DIFERENCIA DE CONFORT DE UNA VIVIENDA PASSIVHAUS VS UNA CONSTRUCCIÓN CONVENCIONAL ES INCUESTIONABLE

¿Dónde se encuentra vuestra vivienda?

Nuestra casa se sitúa al norte de Madrid, en la Cuenca Alta del Manzanares, pero sin llegar a ser aún la sierra madrileña. Es una vivienda individual de tres plantas, incluyendo el sótano, cada una de unos 100 m2. En ella viven cuatro personas.

La parcela tiene unas dimensiones de 20 x 30 m. La menor de las cotas está orientada norte-sur, pero a pesar de ello la casa ha conseguido una fachada orientada al sur de unos 13 m. La gran mayoría de las ventanas se orientan al sur.

Hacia el norte solamente dispone de una pequeña ventana. Hacia el este hay una ventana de tamaño normal para el dormitorio principal y hacia el oeste una ventana grande para poder disfrutar de la panorámica que ofrece la sierra.

Las ventanas con orientación este y oeste cuentan con protección solar para reducir la radiación entrante en verano. Las ventanas con orientación sur cuentan con sombreado gracias al voladizo del tejado y al sobresalir la primera planta por encima de la planta baja.

De esa forma, al estar el sol más bajo en invierno, sus rayos penetran en la casa para calentarla, mientras que en verano, al estar el Sol más alto, estas ventanas están sombreadas.

El acristalamiento es doble para las ventanas con orientación sur y triple para el resto. En realidad, con acristalamiento doble hubiera sido suficiente, pero el coste adicional para las orientaciones que no son sur era pequeño debido a la poca superficie acristalada y ofrecía un plus de confort acústico

¿Es real que existe una diferencia  al vivir en una  vivienda Passivhaus?

Para nosotros la diferencia entre vivir en una casa Pasivhaus y una casa normal es muy notable. Nosotros venimos de vivir en un chalet adosado en la misma localidad. Al margen de que esta casa ha sido diseñada por nosotros con nuestras preferencias, se nota la mejora constructiva que ofrece.

Al tener que cuidar la construcción para cumplir con las exigencias de una casa pasiva, la calidad general de la construcción es superior.

estoy muy satisfecho con la vivienda y con la decisión de haberme adelantado a la próxima normativa Europea
¿Cuáles son las percepciones de confort interior que más destacas de esta vivienda?

En primer lugar está el confort térmico. En nuestra casa anterior, situada en la misma localidad, como en cualquier otra vivienda era necesario hacer un uso racional de la calefacción para poder movernos dentro de unos parámetros económicos aceptables. Eso significaba que, como hacen muchas familias, para dormir se bajaba el termostato.

En consecuencia, por la mañana te levantabas en invierno con algo de frío en la casa. En nuestra casa actual eso no ocurre. Las diferencias de temperaturas son muy pequeñas y la temperatura es más alta con un consumo muy inferior.

En nuestra casa anterior, incluso con la calefacción a pleno rendimiento se experimentaba incomodidad térmica. Cuando no conoces otra cosa, no te percatas, pero ahora que vivimos en una Passivhaus nos damos cuenta de ello.

Existían pequeñas corrientes de aire, posiblemente debido a las infiltraciones o a las diferencias de temperatura. En nuestra casa actual eso no sucede.

La calefacción suele arrancar a finales de Diciembre. Hasta entonces la casa mantiene la temperatura solamente con el aporte solar. Disponemos de suelo radiante a pesar de que al ser una Passivhaus se podría haber calefactado a través de la ventilación. No queríamos equivocarnos, porque era una decisión que no tenía vuelta atrás.

La experiencia nos ha mostrado que los días soleados en invierno – y en Madrid hay afortunadamente muchos – no se necesita en absoluto la calefacción, con independencia de la temperatura exterior. La calefacción solamente salta los días muy fríos y nublados, y el termostato está a graduado a 21/22 grados centígrados.

 

Luego está también el confort térmico en verano. El suele radiante funciona en esa época como refrescante. La inercia térmica de la casa es tal que solamente se pone en marcha por la mañana, aprovechando la tarifa valle, y con eso aguanta a una temperatura muy agradable hasta el día siguiente. Por menos de quince Euros al mes tenemos la casa refrigerada.

El confort acústico también es muy notable. Hace poco se abrió y se reasfaltó la calle y no nos enteramos de nada. Pero bastaba con salir fuera o abrir una ventana para darse cuenta del ruido real que había y que afortunadamente no se escuchaba dentro de la casa.

Y por último está la calidad del aire. En la familia somos dos personas que tenemos alergia al polen de las gramíneas. Este año ha sido muy lluvioso y se ha avisado de que los niveles de polen serán muy superiores al de otros años.

Afortunadamente el sistema de ventilación cuenta con un filtro antipolen.

El otro día he podido notar la diferencia en mis propias carnes. Al estar realizando unas obras en el jardín, estuve fuera varias horas y empecé rápidamente a notar los síntomas de la alergia. Al día siguiente no salí de casa por precaución y los síntomas remitieron.

El sistema de ventilación por lo tanto no solamente permite ahorrar energía al disponer de recuperador de calor y evitar tener que abrir las ventanas, sino que también nos ayuda a mejorar la calidad del aire.

¿Cuál es el gasto medio de vuestra factura de luz ahora?, ¿y Antes?

La única energía que tenemos contratada es la eléctrica. No disponemos de gas, todo es electricidad. Para calefactar/refrigerar la casa y para el agua caliente sanitaria disponemos de una pequeña instalación de aerotermia.

Miramos también la opción de geotermia, pero el aumento de la eficiencia no nos parecía amortizable, habida cuenta el pequeñísimo consumo que tenemos.

Con una aerotermia de 5 kW tenemos para calefactar o refrigerar una casa de más de 300 m2. A menudo es divertido ver que consumiendo poco más que un secador de pelo, estamos calefactando toda la casa en pleno invierno.

La inercia de la casa además permite aprovechar los periodos de tarifa valle para que el coste energético sea aún menor.

 

En el frío mes de Febrero, solamente el 15% de la energía consumida fue debido a la calefacción. El agua caliente sanitaria se llevó un 21%

 

El mayor consumo energético lo producen los usos generales de la casa (la nevera, la televisión, la iluminación, etc.). Los siguientes datos los he recopilado en base a la factura eléctrica y el desglose que proporciona la aerotermia.

En el frío mes de Febrero, solamente el 15% de la energía consumida fue debido a la calefacción. El agua caliente sanitaria se llevó un 21%.

En ese mes nuestra factura energética fue de 85 Euros. De ese importe, la cuarta parte ha sido por el fijo de la factura eléctrica (término de potencia y alquiler del contador). Así que para calentar la casa en Febrero, solamente hemos necesitado unos 6 Euros.

Nuestra factura energética oscila entre los 65 Euros en primavera y los 85 Euros en invierno, siendo la media anual de unos 72 Euros.

De eso, como decía antes, una buena parte son los costes fijos de la electricidad, que hay que pagar con independencia del consumo y de la casa (a pesar de que tenemos aerotermia y vitrocerámica, tenemos contratado una potencia de solamente 4,6 kW y con eso llega sobradamente).

 

Distribución de costes de electricidad anual

 

En comparación, en nuestra casa anterior (en la misma localidad y con menos metros cuadrados), en invierno solíamos gastar más de 150 Euros al mes en gas, a lo que se le sumaban otros 55 Euros en electricidad.

Sin embargo, sería un error plantear esto solamente desde el punto de vista del retorno de inversión por el ahorro energético. Las cuentas salen, desde luego, pero para mí la satisfacción de estar haciendo las cosas bien de forma sostenible es más importante que el ahorro monetario.

En mi experiencia, una casa pasiva no tiene por qué ser mucho más cara que una casa normal. El aislamiento térmicoadicional es muy económico. La carpintería sí que es algo más cara, pero eso también te da un confort acústicoadicionalmente al térmico.

El único sistema que lleva una casa pasiva que no lleva una casa normal es realmente la ventilación con recuperación de calor. Este es el elemento individual que más incrementa el coste de una casa pasiva con respecto a una casa normal. Pero yo con mi alergia desde luego que estoy muy contento de tenerlo, al margen del ahorro energítico que me ofrece.

A cambio, se podría prescindir del suelo radiante, ya que en una casa pasiva, debido a la baja demanda de calefacción, se podría calefactar a través de la ventilación. Aunque esa posibilidad ofrece un ahorro que compensa el incremento de coste por la ventilación, yo en mi caso estoy contento con disponer tanto de ventilación como de suelo radiante, pues al tratarse de una casa grande, creo que el calor se reparte mejor disponiendo de suelo radiante.

El incremento de coste que supone, se puede compensar fácilmente eligiendo mejor los elementos con un valor meramente estético y cuya apreciación depende del ojo del observador.

 

¿Cambiarias algo de la vivienda?, ¿Quieres destacar algo más de la vivienda?

Evidentemente, siempre hay cosas que se cambiarían a posteriori y seguramente que si las cambiásemos, surgirían otras cosas a mejorar, pero en términos generales estoy muy satisfecho con la vivienda y con la decisión de haberme adelantado a la próxima normativa Europea que obligará a que las nuevas construcciones sean similares a una Passivhaus.

Lamentablemente me temo que en España implantaremos esa normativa tarde y mal, con multa incluida de la Unión Europea por el retraso.

Pero respondiendo a tu pregunta acerca de qué hubiésemos mejorado de la casa, ahora en base a nuestra experiencia de haber vivido en ella, diría que sería la captación de energía solar en el sótano a través de las ventanas.

Ahí en el sótano nos hemos quedado algo cortos en superficie acristalada al sur, porque queríamos tener una terraza, la cual impedía disponer de más ventanas.

La temperatura en invierno sin calefacción no baja de los 17 grados centígrados, lo cual no está nada mal y la calefacción consigue aumentarla a una temperatura apta para ser habitable, pero no obstante existe cierta descompensación con el resto de la casa, tanto, tanto a nivel de temperatura como a nivel de iluminación natural.

Evidentemente, cuando estamos hablando de descompensación, lo estamos haciendo dentro del rango de una Passivhaus; es decir, son variaciones muy pequeñas, pero siempre se puede mejorar en algo. En este sentido, “mi recomendación para los diseñadores de casas sería conseguir que las superficies acristaladas con orientación sur fuera pareja en todas las estancias, incluyendo el sótano cuando sea posible”.

En nuestro caso prevaleció disponer de una terraza orientada al sur y eso es algo que hoy hubiera decidido de forma diferente, habiendo experimentado lo agradable que resulta la iluminación natural gracias a los grandes ventanales orientados en esa dirección y el poder del sol para calefactar por sí solo la casa en muchos días.

Artículo fuente: http://www.energiehaus.es/las-diferencias-en-confort-de-una-casa-pasiva-vs-una-construccion-convencional/

 

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Autor de la página

Micheel Wassouf

Director