Life Reusing Posidonia en Formentera

Life Reusing Posidonia en Formentera

“El reconocimiento al trabajo realizado que aportan los Green Solutions Awards es fundamental para mantener el apoyo técnico y político en la línea de trabajo de la construcción sostenible”, expresa el arquitecto Carles Oliver Barceló

Life Reusing Posidonia en Formentera, diseñada por Carles Oliver, Antonio Martín, Joaquín Moyá, Alfonso Reina y Maria Antònia Garcías, fue ganador nacional de los Green Solutions Awards 2017 en la categoría Bajo en Carbono. Maria Antònia Garcías, gerente del Instituto Balear de la Vivienda (IBAVI) y Carles Oliver Barceló, arquitecto del mismo, presentan este edificio premiado y sus soluciones basadas en sistemas constructivos de industrias locales artesanas de producción ecológica.

1. En el ámbito de la construcción, ¿qué principales características y valores definen IBAVI?

El Instituto Balear de la Vivienda (IBAVI) es una entidad pública adscrita a la Conselleria de Territorio, Energía y Movilidad del Govern de les Illes Balears, cuyo objetivo es la promoción de vivienda protegida, lo que incluye tanto la creación como el mantenimiento del parque inmobiliario de vivienda pública accesible y asequible.

Desde IBAVI, también se tramitan y gestionan las ayudas al alquiler.

2. Empecemos por el principio, ¿cómo nació el proyecto y por qué optó por una iniciativa sostenible?

En el año 2009 se adquirió un solar en Formentera para promover 14 viviendas de protección en régimen de alquiler y, al mismo tiempo, desde el IBAVI se estaba redactando un manual de medidas ambientales adaptado a los condicionantes de las Islas Baleares con la asesoría ambiental de Societat Orgànica. Es por este motivo que decidimos poner en práctica en Formentera el contenido de los estudios realizados.

Con el cambio de gobierno en 2011 se paralizó la inversión en vivienda pública, por lo que decidimos presentar nuestra solución sostenible al programa europeo LIFE+ para proyectos de conservación de la naturaleza y adaptación al cambio climático, con el objetivo de obtener la financiación necesaria para impulsar el cambio de actitud frente al sector de la edificación.

En principio, el programa LIFE no incluye el financiamiento de la construcción de edificios, pero conseguimos que se interesaran por el proyecto. Les explicamos que nuestro propósito no era habitar una casa, sino un ecosistema, y que los modelos de producción y consumo actuales provocan todo tipo de efectos colaterales a nivel social y ambiental. Precisamente para protegernos de estos impactos, decidimos solucionar el problema desde la raíz.

3. ¿Cuáles son las soluciones que ha implementado en el mismo, en cuanto a materiales, sistemas o procesos, entre otros, para contribuir al desarrollo sostenible?

Las soluciones implementadas tienen como objetivo reducir:

— 50% de emisiones de CO₂ durante la construcción del edificio (límite máximo: 564.085 kg/CO₂).

— 75% de energía útil durante la vida útil del edificio (consumo máximo: 15 kWh/m²/año).

— 60% de consumo de agua (límite máximo 88l/persona y día).

— 50% de producción de residuos (límite máximo: 35,18 t)

Actualmente existe un consenso más o menos generalizado sobre la eficiencia energética y la necesidad de reducir el consumo de agua y la producción de residuos. Sin embargo, no hay un debate generalizado sobre la importancia de reducir las emisiones de los materiales fabricados durante la ejecución de las obras.

Para fomentar ese debate, se ha priorizado el producto más saludable, ecológico y económicamente viable, y se ha demostrado que los sistemas constructivos más sostenibles en cuanto al aspecto ambiental, económico y social, están cerca, son viables y se encuentran en peligro de extinción: las industrias locales artesanas de producción ecológica con materias primas de km 0. La utilización de estos sistemas permiten ahorrar más de un 60% de emisiones en comparación con un edificio convencional.

Destaca la utilización de carpinterías de segunda mano en los interiores o la recuperación de la posidonia oceánica seca como aislamiento térmico. El uso de esta solución propia de la arquitectura tradicional tiene el objetivo de promover el empleo de esta planta protegida, siempre y cuando se haga de forma adecuada sin afectar el ecosistema dunar.

El resto de materiales se han seleccionado a partir de un estudio ambiental y se han priorizado aquellas opciones con la menor energía incorporada. También se han descartado todos aquellos materiales que conllevan explotación laboral en países del tercer mundo (como las minas con explotación infantil) y que provocan desastres ambientales y sociales durante la explotación de recursos (como la deforestación tropical, o el derrame de lodos rojos de las minas de aluminio). Asimismo, se ha aplicado el principio de precaución sobre aquellos materiales potencialmente nocivos para la salud de las personas en el interior de las viviendas (como el PVC, las colas con alto contenido de formaldehídos y otros productos tóxicos legales).

Por ejemplo, la estructura es de muros de carga con zapatas de cal en masa sin armar y forjados de madera laminada. La organización de los espacios y las decisiones formales son el resultado del conocimiento de las ventajas y las limitaciones de los materiales, que por ser naturales son más frágiles. Esta fragilidad se convierte en una oportunidad para el diseño.

 

4. Durante todo el proceso, ¿qué retos ha afrontado? ¿Coincide el resultado con las expectativas iniciales?

El principal reto ha consistido en ejecutar exactamente lo que se había previsto, sin cambios en el proyecto, ya que constantemente se presentan obstáculos que hay que superar. En ese aspecto, la subvención del programa LIFE+ ha sido fundamental, ya que blinda el proyecto frente a cualquier cambio durante las obras.

En cuanto al resultado, hemos conseguido cumplir con los objetivos planteados, lo que hace que valga la pena el enorme esfuerzo invertido.

5. ¿En estos momentos, está trabajando en algún otro proyecto de la misma naturaleza?

Todos los edificios promovidos por IBAVI están en esta misma línea. En 2015, IBAVI adquirió el compromiso de que todos sus edificios sean nZEB, así como incorporar materiales ecológicos y/o locales en las obras.

6. ¿Qué ha supuesto para IBAVI arquitectes participar en la pasada edición de los Green Solutions Awards?

La incorporación de medidas ambientales por encima de los parámetros mínimos que fija la normativa siempre requiere un gran esfuerzo por parte de todos los agentes implicados. Por ello, el reconocimiento al trabajo realizado es fundamental para mantener el apoyo técnico y político en esta línea de trabajo.

 

Créditos de las imágenes: José Hevia.

Caso de estudio Vil·la Urània
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Construction21 Redacción