Las mejores maneras de ahorrar energía. Consejos y prácticas

Las mejores maneras de ahorrar energía. Consejos y prácticas

Existen muchas medidas que podemos llevar a cabo para ahorrar energía sin tener que mudarnos: las viviendas bioclimáticas permiten reducir el importe de las facturas que cada vez suben más. Y no son casas nuevas; con unas pequeñas reformas y alguna compra se pueda conseguir una eficiencia energética muy importante.

¿Quieres conocer consejos y alternativas que más nos han llamado la atención en habitissimo? ¡Mira, mira!

 

1. Cambiar las ventanas

¿Sabías que las ventanas son el principal punto por el que se produce el traspaso de temperatura entre el interior y el exterior? De ahí que invertir en las ventanas se antoje como imprescindible. La mejor manera de ahorrar es instalando ventanas de doble o triple acristalamiento y con rotura de puente térmico en caso que sean de aluminio.

 

2. Y una buena fachada...

Pero unas buenas ventanas con la peor de las fachadas sería como ir con en invierno por la calle sin nada más que la mejor de las bufandas del mundo. Insuficiente, claro está. Esto es lo que suele suceder con los edificios más antiguos cuya fachada no está debidamente aislada. La mejor opción es una reforma que, aunque no es nada barata, puede ser subvencionada por el IDAE en sus planes estatales de adaptación de viviendas para la eficiencia energética.

 

3. Calefacción por biomasa

Aunque dependen estrictamente de las condiciones de cada vivienda o local, la recomendación para ahorrar son los sistemas de calefacción con calderas o estufas de biomasa. En concreto, las estufas de pellets son las que mejor eficiencia ofrecen en cuanto a consumo. Por poner un ejemplo, una estufa de pellets de uso doméstico consume unos 0,25€/hora de este material biodegradable. ¿Merece la pena verdad?

Conviene tener en cuenta que requieren la instalación de una salida de humos. En caso de que no haya otra opción que recurrir al suministro de gas, la mejor opción en cuanto al consumo son las calderas de condensación.

 

4. Iluminación mediante bombillas LED

Aunque se traten de una inversión a medio/largo plazo debido a su alto coste, las bombillas LED pueden suponer un ahorro medio del 50% en la factura de la luz respecto a las bombillas convencionales. Si esta ventaja no te ha convencido, conviene que sepas que las bombillas incandescentes tienen una vida útil de unas 6.000 horas mientras que las LED llegan hasta las 45.000 horas. Una apuesta segura.

 

5. Electrodomésticos y calificación energética

A la hora de comprar un nuevo electrodoméstico no basta con fijarse en la potencia o en sus medidas. Los electrodomésticos tienen una etiqueta sobre su calificación energética: suele ser A, A+, A++ y A+++. Los de escala más alta pueden ahorrara hasta un 60% de energía respecto a aquellos que sean más antiguos y estén clasificados como clase G.

 

6. El ahorro de agua en el baño

No mantener el grifo abierto suele ser el consejo por execelencia, pero no queríamos quedarnos ahí. Aunque también sepamos que una ducha es una manera clara de ahorrar agua frente a darse un baño, ¿a quién no le apetece uno cada fin de semana?

Preferimos evitar la tentación recomendando una obra que no suele ser muy cara, la sustitución de la bañera por una ducha. Además, el uso de cisternas con doble descarga pueden suponer un ahorro de hasta 4.000 litros al año solamente usando el inodoro.

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Autor de la página

Toni García

Redactor