No todo vale en la sostenibilidad

Last modified by the author on 22/12/2014 - 16:58

El más sabio de todos, el refranero popular, dice "no es oro todo lo que reluce" y eso es aplicable al mundo de la construcción sostenible. No todo lo que se vende como sostenible lo es realmente.


Últimamente está de moda ser sostenible. Parece que aquello relacionado con sostenibilidad entra más por la vista de las personas, y por eso la mayoría le coloca esta etiqueta cuando realmente no le corresponde. Es muy sencillo diferenciar un proyecto sostenible de uno que no lo es, i creemos que ha de ser de dominio público saber como hacerlo adecuadamente.
Desde nuestro punto de vista, la sostenibilidad aplicada al mundo de la construcción no debe limitarse al uso de materiales respetuosos con elmedio ambiente.

Hay dos tipos de proyectistas sostenibles, el que se ha apuntado a última hora porqué saben que esto vende, desde ahora "el oportunista" i los que realmente han estudiado la sostenibilidad, a partir de ahora "el estudioso". Los primeros entienden la sostenibilidad a partes, mientras que el estudioso la entiende como algo orgánico, como un todo.

El oportunista, con tal de diseñar una vivienda sostenible, busca usar productos i materiales que lleven el sello i la etiqueta sostenible. Se limita a hacer lo que se ha hecho hasta ahora, pero usando materiales reconocidos como sostenibles, aunque a menudo, mal utilizados.
Cal matizar que se agradece que, hoy en día, la sostenibilidad esté en boca de todos, ya que es necesario que se apliquen criterios sostenibles a laconstrucción actual, pero se estos deben aplicarse de una manera correcta. No puede ser que los parámetros establecidos para determinar si una vivienda es o no sostenible estén regidos por los materiales que se han usado en su construcción i no por el diseño, ya que es en esto donde radica la diferencia entre un auténtico proyecto sostenible y un proyecto oportunista.

El estudioso de la sostenibilidad es aquel que va más allá del simple uso de materiales sostenibles. Antes de empezar a diseñar un edificio piensa muy bien que pasará dentro del edificio, en cada espacio, partiendo de una máxima: "Para que un edificio sea sostenible, se ha de usar". Por lo tanto, lo primero que deberá hacer es un estudio de las funciones que ha de cumplir el edificio i los parámetros bajo los cuales las ha de llevar a cabo.
Una vez determinado los usos y funciones de la vivienda, extraerá las demandas y necesidades del mismo. Teniendo en cuenta estas, se hará el diseño que se considere más adecuado. Este diseño tiene en cuenta muchos factores, entre ellos: el clima, los vientos, la pluviometría, el uso, las necesidades, etc... El conjunto de todos estos factores conformará el estudio del entorno del edificio i dará paso a su orientación y forma.

El siguiente paso ya será la construcción del edificio, para llevarla a cabo será necesario analizar los sistemas que mejor se adapten al entorno previamente especificado y a las futuras funciones de la propia edificación. Los materiales que conforman los elementos y sistemas, no tienen por qué llevar la etiqueta sostenible de por sí. El simple hecho de utilizarlos de una manera óptima, buscando el máximo rendimiento posible i minimizando la huella de carbono los convertirán en materiales sostenibles.

Por lo tanto, es probable que el oportunista, aún consuma más CO2 del que hubiera consumido usando materiales cotidianos, en cambio el estudioso de la sostenibilidad ha comprendido perfectamente cómo trabaja cada palmo de la edificación y la ha optimizado al máximo.

Un ejemplo que puede ilustrar perfectamente de lo que estamos hablando podría ser el siguiente:

El oportunista, diseñará una casa de madera, ya que es mundialmente reconocida como material sostenible por su concepción de renovable. Además de la madera, usará piedra natural para la cubierta. Pues bien, cuidado con esto, porque esta madera podría provenir del Canadá y la piedra natural de una cantera muy alejada de la localización de la construcción, de esta manera estaría aumentando enormemente la huella decarbono de estos materiales. Por lo tanto, aun llevando la etiqueta sostenible, por culpa del transporte han acabado emitiendo más partículas de CO2 a la atmosfera que si hubieran usado cualquier otro material no calificado como sostenible.

El estudioso de la sostenibilidad, dejando de un lado la problemática del transporte, habría estudiado el clima. Se hubiera dado cuenta de que las necesidades que derivan del clima no aceptan la madera como material principal, porque por ejemplo hay una variación térmica entre el día y la noche, y las dilataciones de la madera harían que la estructura se moviera más que una montaña rusa, hecho que la convertiría en obsoleta en poco tiempo.

La sostenibilidad no consiste en utilizar materiales sostenibles, sino en convertir en sostenibles todos aquellos materiales utilizados.

Para más información: http://www.mantenimentsostenible.com/es/blog-sostenible

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Autor de la página

Salvador Bohigas

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