El fondo Eiffage Carbon, una ingeniosa herramienta para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero
Jefe de Ingeniería Sostenible de Eiffage, Joachim Lémeri estuvo presente en el MIPIM durante la conferencia "Ciudades contra el cambio climático: ¿soluciones factibles?" co-organizada por Construction21 y Green Planet Architects. En su discurso, habló sobre el Fondo de Carbono creado por Eiffage. Respondió a nuestras preguntas sobre esta herramienta particularmente innovadora.
1. ¿Qué es el Fondo de Carbono y cómo se renueva su enfoque de los mercados?
El Fondo de Carbono es un fondo corporativo selectivo para financiar las diferencias de coste entre soluciones innovadoras de bajo carbono y soluciones tradicionales. La herramienta fue creada por el Grupo Eiffage en 2010 y se utilizó durante la construcción de la línea de tren de alta velocidad entre Le Mans y Rennes (2012-2015). Es una palanca para reducción de la huella de carbono de una operación: elimina el bloqueo financiero causado a veces por soluciones de baja emisión de carbono (técnicas, materiales ...). El Fondo Corporativo Carbono-Energía de Eiffage (E-FACE) es un enfoque voluntario y autofinanciado internamente, que es general en todo el Grupo desde principios de 2017. Como herramienta innovadora, pretende fomentar la búsqueda de soluciones que emitan menos GEI o que sean energéticamente eficientes, en un sector no sometido al mercado del carbono y cuyas lógicas industriales generalmente no permiten el cuestionamiento de normas y prácticas. Por último, establece la variable «carbono» como parámetro clave complementario en el análisis y la comparación de técnicas y tecnologías, además de otros criterios habituales.
2. Con un tema tan transversal y una operación de esa magnitud, ¿cómo podría involucrar a todos los interesados?
Cada actor de la operación, ingeniero, ecólogo, QSE, gerente de proyecto, supervisor, gerente técnico, gerente de innovación, o incluso el comprador,... Todos ellos pueden presentar una solución baja en carbono aplicándola en una plataforma interna accesible a todos. La solución, al resaltar las emisiones de carbono evitadas y el costo generado para evitarlas, es sometida a un análisis por un comité interno de validación. Cuando el coste de la tonelada evitada de CO2 es lo suficientemente bajo, la solución se financia de inmediato. Esta es una excelente manera para que cada responsabilidad operativa y funcional desarrolle innovación y favorezca feedbacks que podrían inspirar nuevas soluciones para otras operaciones o incluso otras actividades de la compañía. El coste estándar de la tonelada evitada de CO2 permite comparaciones y emulación más fáciles entre los equipos.
3. ¿Cuáles son los primeras feedbacks de este primer Fondo de Carbono? ¿Es replicable ya qué escala?
Durante la ejecución de la línea de tren de alta velocidad Le Mans Rennes, de 2012 a 2015, se han registrado 54 solicitudes de financiación a través del Fondo de Carbono y se han validado 22 soluciones. Durante la construcción, se han evitado 14.000 toneladas de CO2 gracias a este fondo, el equivalente a las emisiones causadas por la construcción de 2km de tren de alta velocidad, o las emisiones anuales del famoso rally París-Dakar. La implementación del Fondo de Carbono en este vasto proyecto multiprofesional nos proporcionó un feedbacksignificativo en mayo de 2016 en un artículo sobre la "Huella de Carbono de la Infraestructura Ferroviaria" publicado por la UIC (Unión Internacional de Ferrocarriles). El fondo también fue presentado durante el Congreso de la UIC en Viena, en octubre de 2016, dedicado a temas de desarrollo sostenible.
Al generalizar el fondo probado en este proyecto ferroviario, dentro de todo el Grupo Eiffage en 2017, otras operaciones se beneficiarán de esta ventaja.
4. ¿Podemos imaginar que este fondo se aplique a la construcción de edificios o distritos?
Esta es nuestra meta. Este fondo puede aplicarse a todas las ramas del Grupo Eiffage, incluidas las inmobiliarias y urbanísticas. El fondo pretende generar alternativas, innovaciones técnicas y organizativas, y -¿por qué no?- cuestionar las prácticas de construcción y las normas habituales para ver la diferencia. También puede acoplarse a otras herramientas utilizadas con frecuencia en el sector inmobiliario, como los certificados de eficiencia energética (EEC).